viernes, 6 de mayo de 2011

¿Qué Educación Queremos para Chile?

El objetivo de alcanzar una educación de calidad para todos y todas, gratuita y universal, sin discriminaciones, debería ser la premisa que guíe toda propuesta de transformación del sistema educativo chileno. Sin embargo, la reciente aprobación del proyecto de ley presentado por el gobierno de Sebastián Piñera, en el marco de un Protocolo de Acuerdo con la Concertación en materia educativa, pone en entredicho este objetivo y, por el contrario, amenaza con agravar todavía más la crisis de inequidad, segregación y calidad de nuestra educación.

Dicho protocolo consiste, al igual que en 2007, en una alianza sólo a nivel de las cúpulas políticas, que conlleva la exclusión de la ciudadanía, en general, y de los actores educativos, en particular. La única posibilidad de construir un real acuerdo social se basa en generar un amplio proceso de participación y debate de estos mismos actores sociales respecto de qué educación queremos: ¿una en que las escuelas compiten entre sí, en condiciones desiguales, donde algunas pueden seleccionar a sus estudiantes y otras no? ¿Dónde algunas escuelas disponen de $40.000 al mes por niño, otras de $80.000 y otras de $240.000? En definitiva, ¿un sistema educativo que consagra la segregación y desigualdad?
El Proyecto de Ley de Reforma educativa sí contiene medidas necesarias como, entre otras, aumentar la Subvención Escolar preferencial (aunque debe acompañarse de un aumento sustancial de la subvención basal), seleccionar los directores de escuelas por concurso, facilitar la jubilación digna de los docentes y modificar los criterios de acceso a la educación superior. Además, se entregan recursos frescos a los sostenedores municipales para paliar sus cuantiosas deudas (aunque, nuevamente, constituye sólo una medida parche, puesto que pospone pero no resuelve la crisis estructural de la administración municipal).
No obstante, el problema de fondo radica en que la estructura del sistema educativo permanece intacta: persiste la concepción de la educación como un servicio, en que los actores educativos son consumidores y no ciudadanos. Con ello se anula la noción del derecho, desalojando aspectos claves como la participación o la no discriminación, e instalando en cambio ideas como la competencia, la selectividad y la naturalización de las diferencias sociales, aspectos  que precisamente la educación contribuye a modificar.
http://www.educacionparatodos.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=119:ique-educacion-queremos-para-chile&catid=3:el-foro-opina&Itemid=67

Compromiso Educacional

Educación, compromiso social y formación docente
Álvaro Bustamante Rojas
Corporación de capacitación y desarrollo educacional Alcatipay


Introducción.
La educación tiene -según lo expresa Hanna Arendt (1993)- la misión de mediar entre el niño y el mundo, de manera de permitir que el primero se integre en el segundo minimizando el riesgo de rechazo que existe naturalmente entre ambos. Esta integración, que pasa también por formar parte de los grupos de personas que ya son parte del mundo -es decir, los adultos- implica para el educador hacerse responsable del uno y del otro, en cuanto a que su tarea como mediador entre ambos (niño y mundo) va a determinar la manera cómo éstos se relacionan y sus expectativas de sostenimiento. De ahí su autoridad, de su gran responsabilidad. El educador es entonces un ser privilegiado en la construcción no sólo de la cultura, sino, como consecuencia de ella, de la sociedad, de la manera cómo sus alumnos ven al mundo, de la distintas perspectivas con que interpretan a este mundo, a la sociedad y a su existencia social e individual que otorgan un orden a su convivencia naturalmente gregaria .
Entonces, ¿cómo asumimos los educadores dicha responsabilidad?¿Estamos preparados para tomar el lugar que nos corresponde en la gran trama social?¿Nos preparamos de manera de crear conciencia entre nosotros mismos de la importancia de nuestro rol?¿Estamos concientes de todo lo que implica nuestro trabajo con los alumnos? En el fondo, ¿sabemos cuando ingresamos a este oficio, de todo lo que se trata? Ahora bien, ¿qué estamos haciendo para responder a estas interrogantes? Quiero hacer un personal aporte presentando algunas reflexiones teóricas respecto del rol social del educador y el proceso mediante el cual se forma.
1.- La educación como fenómeno social.
Que la educación es un fenómeno social es, a estas alturas, una idea asumida por todos aquellos que algo tienen que decir acerca de ella . Ya en sus albores la sociología se ocupaba de ello: Émile Durkheim lo aclaraba de la siguiente manera "la educación común es función del estado social; pues cada sociedad busca realizar en sus miembros, por vía de la educación, un ideal que le es propio" (1998:18) De ahí también la importancia política de la educación: la posibilidad de establecer un determinado orden social descansa en la forma cómo los ciudadanos entienden el rol de la sociedad, de sus organizaciones y de ellos mismos dentro de este sistema de relaciones; y esa forma de entendimiento sólo es posible de lograr mediante la educación de las personas. Hablamos entonces de la construcción del espacio social (Bourdieu 2003:34), es decir, de esa realidad invisible que no se puede mostrar ni tocar con los dedos y que organiza las prácticas y las representaciones de los agentes de una sociedad. Lo anterior sólo es posible mediante un proceso de transmisión de conceptos de persona a persona, de un educador a un educando -un proceso comunicativo según Habermas- a través del cual se van asimilando las particulares maneras de entender el mundo que cada sociedad y, por ende, cada cultura han asumido para sí.
Ahora bien, el hombre, ser social por naturaleza, se hace -o rehace- en la mediada en que es educado. Antes ya hacíamos mención de Hanna Arendt (1993) quien explicaba el proceso de aprendizaje humano desde el punto de vista de su incorporación al mundo, bajo la idea de que su naturaleza social no basta para adaptarlo a la vida organizada con otros seres humanos, pues no hablamos de organizaciones sencillas, sino complejas, cargadas de historia, valores e intrincadas significaciones, "en sociedades tan vastas como las nuestras, los individuos son tan diferentes los unos de los otros, que no hay, por así decir, nada de común entre ellos, salvo su cualidad general de ser hombres" decía Durkheim (1998:18). Pues bien, así mirada la educación lo que propone es la construcción de un "hombre nuevo", distinto de cómo lo ha engendrado la naturaleza, busca crear un ser social (1998:18); pues es la sociedad la que nos enseña a dominarnos, a constreñirnos, es también, siguiendo sus necesidades, la que decide la cantidad y naturaleza de los conocimientos que debe recibir el niño y es la que conserva la conciencia adquirida por las generaciones anteriores y también la que la transmite a las nuevas generaciones.
La educación es además la herramienta privilegiada de reproducción social, es decir, del mantenimiento del orden social según la más antigua tradición cultural. En esto creo que hay que detenerse un poco. Pierre Bourdieu (2003) explica que el espacio social u organización de la sociedad se funda en un capital cultural, es decir en la herencia cultural -o más bien manera de ver al mundo- que ese espacio social tiene. De este modo la sociedad se organiza en torno a valores determinados que son los que en definitiva explican dicha organización. Así el espacio social deviene en espacio simbólico, es decir en un conjunto de estímulos cargados de diferente significación que, transformados en una especie de lenguaje, dan forma a las perspectivas, prioridades, ideologías e intereses de los componentes de cada grupo social; de esta manera la distribución del capital cultural permite construir un espacio social y la institución escolar, mediante el fomento de aquellas formas particulares de entender el mundo, ayuda a reproducirlo y a mantenerlo a través del tiempo y de la historia.
Pues bien, la educación emerge como un fenómeno social no sólo por sus fines (integrar al niño al mundo-sociedad), sino también porque aporta con su ejercicio a la conformación de la realidad social y cultural de los distintos grupos humanos.
http://www.rieoei.org/opinion16.htm

Educación para todos

Enfoques educativos para la diversidad, la inclusión y la cohesión social

“Ofrecer una educación de calidad, sin discriminación de ninguna naturaleza, implica transitar hacia un enfoque que considere la diversidad de identidades, necesidades y capacidades de las personas, favoreciendo el pleno acceso, la conclusión de estudios y los logros de aprendizajes de todos, con especial atención a quienes se encuentren en situación o riesgo de exclusión. En función de ello se recomienda:

1. Promover mecanismos de concertación entre diferentes sectores del gobierno y de la sociedad civil para el debate y monitoreo de las políticas educativas y para enfrentar las causas que generan desigualdad dentro y fuera de los sistemas educativos, proporcionando recursos adicionales y diferenciados para que los estudiantes en situación o riesgo de exclusión educativa o social puedan, en igualdad de condiciones, aprovechar las oportunidades educativas.

2. Adoptar medidas educativas para atender la diversidad, tales como: educación intercultural para todos; educación con enfoque de género; diversificación de la oferta educativa; adaptación del currículo; elaboración de textos o imágenes que no contengan estereotipos de ninguna clase; extensión de la jornada escolar; y calendarios escolares flexibles según zonas y necesidades, entre otras.

3. Diseñar acciones específicas para asegurar, a determinados colectivos, el derecho a una educación de calidad en igualdad de condiciones:
  • Promover una educación intercultural y bilingüe para los pueblos originarios en todos los niveles educativos.
  • Dar prioridad a la mejora de la calidad de las escuelas unidocentes y multigrado de zonas rurales, vinculándolas al desarrollo local, definiendo estrategias de acompañamiento al trabajo de sus docentes y promoviendo la creación de redes entre escuelas.
  • Ampliar el acceso y mejorar la calidad de la educación para las personas con necesidades educativas especiales, fortaleciendo los procesos de escuelas inclusivas y transformando progresivamente los centros de educación especial en centros de recursos para la comunidad y el resto del sistema educativo.
http://www.unesco.org.uy/educacion/es/areas-de-trabajo/educacion/temas/educacion-diversidad-e-inclusion.html

Educación Especial




La Educación Especial, es una modalidad del sistema educativo que desarrolla su acción de manera transversal en los distintos niveles, tanto en los establecimientos de educación regular como especial, proveyendo un conjunto de servicios, recursos humanos, técnicos, conocimientos especializados y ayudas, con el propósito de asegurar, de acuerdo a la normativa vigente, aprendizajes de calidad a niños, niñas y jóvenes con necesidades educativas especiales (NEE) asociadas o no a una discapacidad, asegurando el cumplimiento del principio de igualdad de oportunidades, para todos los educandos (Ley General de Educación y Ley 20.422).
En la actualidad, alrededor de 850.000 estudiantes en el país presentan NEE, sin embargo, el año 2010 sólo 228.000 estudiantes recibieron apoyo de educación especial, tanto en escuelas especiales como en Programas de Integración Escolar (PIE), por lo que uno de los desafíos para el presente año es aumentar la cobertura y mejorar las condiciones educativas en que estos estudiantes se educan.http://www.mineduc.cl/index.php?id_portal=20
El Plan de Acción proyectado tiene por objetivo principal hacer efectivo el derecho a la educación, a la igualdad de oportunidades, a la participación y a la no discriminación de las personas que presentan NEE, garantizando su pleno acceso, progreso y egreso del sistema educativo.
Para dar cumplimiento a este objetivo se ha propuesto desarrollar diversas acciones orientadas a:
- Promover prácticas de educación inclusiva.
- Actualizar la normativa que regula la Educación Especial.
- Proveer estrategias y recursos de apoyo al aprendizaje que enriquezcan las prácticas pedagógicas de profesores que trabajan con estudiantes con NEE transitorias y permanentes.
- Promover la plena participación en el currículum regular con énfasis en el aprendizaje de la lectura.
 

jueves, 5 de mayo de 2011

Tratamiento

Tratamiento

La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics ) tiene pautas para tratar el trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA):
  • Establecer metas específicas y apropiadas para guiar la terapia.
  • Iniciar la terapia farmacológica y la psicoterapia conductista.
  • Cuando el tratamiento no haya satisfecho las metas propuestas, reevaluar el diagnóstico original, la posible presencia de otras afecciones y qué tan bien se ha implementado el plan de tratamiento.
  • Tener un control regular con el médico para revisar las metas, los resultados y cualquier efecto secundario de los medicamentos. Durante estos chequeos, se debe reunir información de padres, profesores y el niño.
MEDICAMENTOS
Los niños que reciben tanto psicoterapia conductista como medicamentos a menudo son los que responden mejor. Ahora existen varias clases diferentes de medicamentos para el THDA que se pueden usar solos o combinados. Los psicoestimulantes (también conocidos como estimulantes) son los principales fármacos utilizados para tratar el THDA. Aunque estos fármacos se denominan estimulantes, realmente tienen un efecto tranquilizante en las personas con este trastorno.
Estos fármacos abarcan:
  • Anfetamina-dexanfetamina (Adderall)
  • Dexmetilfenidato (Focalin)
  • Dextroanfetamina (Dexedrine, Dextrostat)
  • Lisdexanfetamina (Vyvanse)
  • Metilfenidato (Ritalina, Concerta, Metadate, Daytrana)
La FDA ha aprobado el fármaco no estimulante atomoxetina (Strattera) para el uso en el trastorno de hiperactividad con déficit de atención. Puede ser tan efectivo como los estimulantes y es menos probable que se utilice mal.
Algunos de los medicamentos para el trastorno de hiperactividad con déficit de atención han sido vinculados a muerte súbita en niños con problemas cardíacos. Hable con el médico acerca de cuál es el mejor medicamento para su hijo.
PSICOTERAPIA CONDUCTISTA
Tanto antes como después de que un niño sea diagnosticado, hay estrés en la familia. Las familias pueden experimentar culpa, enojo y frustración. La psicoterapia tanto para el niño como para la familia puede ayudarle a todos a superar estos sentimientos y seguir adelante.
Los padres deben usar un sistema de recompensas y consecuencias para ayudar a guiar el comportamiento de su hijo. Es importante aprender a manejar los comportamientos disociadores. Los grupos de apoyo pueden ayudarle a conectarse con otros que tengan problemas similares.
Otras sugerencias para ayudarle a su hijo con THDA abarcan:
  • Comunicarse regularmente con el profesor del niño.
  • Mantener un horario diario constante, incluyendo horas regulares para las tareas, las comidas y las actividades al aire libre. Haga cambios al horario con anticipación y no a última hora.
  • Limite las distracciones en el ambiente del niño.
  • Constate que el niño consuma una alimentación saludable y variada, con bastante fibra y nutrientes básicos.
  • Cerciórese de que el niño duerma lo suficiente.
  • Elogie y premie el buen comportamiento.
  • Mantenga reglas claras y constantes para el niño.
El trastorno de hiperactividad y déficit de atención puede ser un problema frustrante. Algunos remedios alternativos se han vuelto populares, incluyendo hierbas, suplementos y manipulación quiropráctica. Sin embargo, existe poca o ninguna evidencia sólida para muchos remedios comercializados para los padres.

Expectativas (pronóstico)

El THDA es una afección crónica y prolongada que, de no tratarse apropiadamente, puede llevar a:
  • Drogadicción y alcoholismo
  • Bajo rendimiento escolar
  • Problemas para conservar un trabajo
  • Problemas legales
Aproximadamente la mitad de los niños con THDA continuarán teniendo síntomas problemáticos de falta de atención o impulsividad como adultos. Sin embargo, los adultos con frecuencia son más capaces de controlar su comportamiento y de disimular sus dificultades.

Situaciones que requieren asistencia médica

Consulte con el médico si usted o el personal en la escuela de su hijo sospechan de trastorno de hiperactividad con déficit de atención. Usted también debe comentarle al médico respecto a:
  • Dificultades en el hogar, la escuela y en las relaciones con los compañeros
  • Efectos secundarios de los medicamentos
  • Signos de depresión

Prevención

Aunque no existe una forma comprobada de prevenir el trastorno de hiperactividad con déficit de atención, su identificación y tratamiento oportunos pueden prevenir muchos de los problemas asociados con dicho trastorno.

 

Causas

http://www.nlm.nih.ov/medlineplus/spanish/ency/article/001551.htm

Causas, incidencia y factores de riesgo

Los estudios imagenológicos sugieren que s cerebros de los niños con trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA) son diferentes de los cerebros de otros niños. Estos niños manejan neurotransmisores (incluyendo dopamina, serotonina y adrenalina) en forma diferente a como lo hacen sus compañeros.
El THDA puede ser hereditario, pero no está claro qué lo causa. Cualquiera que sea su causa, parece iniciarse muy temprano en la vida a medida que el cerebro se está desarrollando.
La depresión, la falta del sueño, las dificultades de aprendizaje, los trastornos de tics y los problemas de comportamiento se pueden confundir con o aparecer junto con el THDA. Cada niño sospechoso de padecer este trastorno debe tener una evaluación cuidadosa para determinar lo que está contribuyendo a sus comportamientos que están causando preocupación.
El THDA es el trastorno de la conducta de la niñez más comúnmente diagnosticado y afecta a aproximadamente de 3 a 5% de los niños en edad escolar. Este trastorno se diagnostica mucho más frecuentemente en niños que en niñas.
La mayoría de los niños con THDA tienen al menos otro problema de desarrollo o de comportamiento. Igualmente pueden tener otro problema psiquiátrico, como depresión o trastorno bipolar.

Síntomas

Los síntomas de THDA se dividen en falta de atención e hiperactividad e impulsividad.
Algunos niños con THDA tienen principalmente el tipo de trastorno de falta de atención, algunos el tipo hiperactivo-impulsivo y algunos otros el tipo combinado. Aquellos niños con el tipo de trastorno de falta de atención son menos perturbadores y es más probable que no se les diagnostique el THDA.
Síntomas de falta de atención:
  1. No logra prestar atención cuidadosa a los detalles o comete errores por descuido en el trabajo escolar.
  2. Tiene dificultad para mantener la atención en tareas o juegos.
  3. Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
  4. No sigue instrucciones y no logra terminar el trabajo escolar, los deberes u obligaciones en el lugar de trabajo.
  5. Tiene dificultad para organizar sus tareas y actividades.
  6. Evita o le disgusta comprometerse en tareas que requieran esfuerzo mental continuo (como las tareas escolares).
  7. Con frecuencia pierde juguetes, tareas escolares, lápices, libros o herramientas necesarias para las tareas o actividades.
  8. Se distrae fácilmente.
  9. Se muestra a menudo olvidadizo en las actividades diarias
Síntomas de hiperactividad:
  1. Juega con las manos o los pies o se retuerce en su asiento.
  2. Abandona su asiento cuando lo que se espera es que se quede sentado.
  3. Corre y trepa excesivamente en situaciones inapropiadas.
  4. Tiene dificultad para jugar en forma silenciosa.
  5. A menudo habla excesivamente, está "en movimiento" o actúa como si fuera "impulsado por un motor".
Síntomas de impulsividad:
  1. Emite respuestas antes de que termine de escuchar la pregunta.
  2. Tiene dificultades para esperar su turno.
  3. Se entromete o interrumpe a los demás (irrumpe en conversaciones o juegos)

Signos y exámenes

Con demasiada frecuencia, los niños difíciles son clasificados incorrectamente como niños que sufren de trastorno de hiperactividad con déficit de atención y, por otro lado, muchos niños que verdaderamente sí lo tienen permanecen sin diagnóstico. En cualquiera de los casos, a menudo se pasan por alto las dificultades relacionadas con el aprendizaje o los problemas de estado de ánimo. La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) ha publicado las pautas para dar mayor claridad a este asunto.
El diagnóstico está basado en síntomas muy específicos que deben estar presentes en más de un escenario:
  • Los niños deben tener al menos 6 síntomas de atención o 6 síntomas de hiperactividad e impulsividad, con algunos síntomas presentes antes de la edad de 7 años.
  • Los síntomas deben estar presentes durante al menos 6 meses, ser observados en dos o más escenarios y no ser causados por otro problema.
  • Los síntomas deben ser tan graves que causen dificultades significativas en muchos escenarios, incluyendo el hogar, la escuela y las relaciones con los compañeros.
En los niños mayores, el THDA está en remisión parcial cuando aún tienen los síntomas, pero ya no se ajustan a la definición completa del trastorno.
El niño debe someterse a una evaluación por parte del médico si se sospecha THDA y puede abarcar:
  • Cuestionarios para los padres y profesores (por ejemplo, Connors, Burks)
  • Evaluación psicológica del niño y de la familia, incluyendo un examen de coeficiente intelectual y pruebas psicológicas
  • Evaluación mental, nutricional, física, psicosocial y del desarrollo completas

viernes, 29 de abril de 2011

¿Qué es el Déficit de Atencional?


http://600.mineduc.cl/resguardo/resg_disc/disc_defi/defi_preg.php

1.- ¿Qué es el Déficit Atencional?

El déficit atencional (DA), es una condición que produce alteraciones en la capacidad de atención y de concentración y se manifiesta en niños/as con inteligencia normal. Puede o no presentarse asociado a hiperactividad e impulsividad. Lo que caracteriza al niño con déficit atencional es la mayor frecuencia e intensidad de estas conductas si se lo compara con sus pares de la misma edad.
El déficit atencional puede tener consecuencias en: el rendimiento escolar del niño(a) (bajas calificaciones), y/o el desarrollo de la personalidad (baja autoestima, sentimiento de inutilidad y frustración), y/o proceso de integración social (dificultad para relacionarse con otros, aislamiento, problemas de disciplina, rechazo social y discriminación).

2.- ¿Puede un establecimiento negarle o cancelarle la matrícula a un(a) niño(a) por tener un Déficit Atencional?

No. El que un niño(a) presente déficit atencional no impide su acceso y/o permanencia en un establecimiento educacional. Tampoco puede implicar ninguna forma de discriminación y/o maltrato en su contra. La Constitución Política de la República, establece que los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos (Artículo 1º), consagrando además la igualdad ante la ley y el derecho a la educación (Artículo 19º, Nº 2 y Nº10).

3.- ¿Corresponde enviar a un(a) niño(a) con Déficit Atencional a una escuela especial?

Los niños(as) con déficit atencional tienen una inteligencia normal, por lo cual deben asistir a establecimientos de educación regular, no correspondiendo enviarlos a escuelas especiales.

4.- ¿Puede un establecimiento condicionar la matrícula de un(a) niño(a) con Déficit Atencional al uso de fármacos?

El establecimiento educacional no puede exigir el uso de fármacos. Estos deben ser indicados y supervisados exclusivamente por el médico especialista, en los casos que corresponda.

5.- ¿Quiénes están facultados para realizar el diagnóstico de Déficit Atencional?

El diagnóstico diferencial debe ser realizado exclusivamente por un neurólogo o un psiquiatra infantil. Solamente después de haber realizado tales evaluaciones podrá formularse un tratamiento.

6.- ¿Qué apoyo deben brindarle los profesores?

Los profesores pueden utilizar diversas estrategias en el apoyo de sus alumnos con DA:
  • Adaptar la metodología del currículo regular a las necesidades y capacidades del niño.
  • De ser necesaria, realizar una evaluación diferenciada.
    Coordinarse con los padres y especialistas, respecto del manejo y tratamiento del niño(a)
  • Utilizar técnicas de manejo conductual sugeridas por el o los especialistas tratantes.
  • Estimular la aceptación e integración de todos los(as) niños(as) por parte de sus compañeros y demás miembros de la escuela, evitando que sean víctimas de discriminación y/o maltrato.

sábado, 26 de marzo de 2011

Déficit Atencional con hiperactividad

Clases especiales, profesores flexibles, evaluaciones diferenciadas y apoyo de expertos son algunas técnicas
que empiezan a usarse en las escuelas. Eso sí, nada sirve si la familia no se involucra en el proceso.

MANUEL FERNÁNDEZ Y AMALIA TORRES
Se estima que entre el 12% y 15% de los niños sufre de síndrome de déficit atencional e hiperactividad.
“Están en todos los colegios”, dice la neuropsiquiatra infantil Amanda Céspedes.
Esta alta cifra hace que muchos padres opten por llevarlos a colegios “especiales”, que son vistos, por la
doctora, como una forma silenciosa de “restaurar la deteriorada autoestima de tantos chicos, salvando a la sociedad
de potenciales antisociales a futuro”. Y agrega: “Si bien no estoy de acuerdo con su existencia, acepto
que constituyen una necesidad”.
El problema es que más que una opción, para muchos alumnos estos colegios son la única alternativa. Antes
de llegar a ellos han probado en diferentes establecimientos que terminan expulsándolos por ser más desordenados
que el resto.
“Un niño que es reprendido 10 ó 15 veces pone la clase cuesta arriba. Eso explica por qué en muchas partes
les sacan el cuerpo”, sentencia el padre Anselmo Espinoza, rector del San Pedro Nolasco.
Amparo Jercic sabe de esto. Su hijo Fernando, de 17 años, ha pasado por tres colegios distintos. “No todos
tienen la predisposición de ayudarlo y en dos le cancelaron la matrícula. Al final esto ha repercutido en su autoestima,
porque siente que resaltan slo las cosas negativas que hace”.
Ante esta realidad, los expertos consultados llaman a la alerta. Coinciden que los colegios deben mantener a
estos niños en sus aulas, siempre que los profesionales de la escuela y las familias se comprometan a implementar
un apoyo sistemático en conjunto.Distintos métodos
Para lograr una integración positiva se requiere una acción comprometida de los propios establecimientos.
Eso se traduce, por ejemplo, en sistemas de evaluación diferenciada afines con la dinámica del alumno. “Eso
equivale a un mayor trabajo del profesor y del equipo que está a cargo del proceso de aprendizaje. Y también
supone que el curso, papás y compañeros, tenga una alta cuota de comprensión”, explica el padre Espinoza.
Este trabajo, en el San Pedro Nolasco, se resume en un seguimiento semanal de la evolución de los niños.
En el colegio San Nicolás de Myra, el método se basa en el orden. “Si hay un ambiente desordenado en la casa
y el niño ve lo mismo en la sala, es poco lo que se puede hacer”, señala su directora, Patricia Merino. Y añade que
eso implica un profesorado “puntual, con objetivos claros, que prepare las clases”.
En el colegio Santa Cruz de Chicureo apuestan por la flexibilidad. Para cada contenido se proponen distintas
formas de abordarlo, según el alumno. Además, se les asignan pequeñas responsabilidades a los niños, como ser los
encargados de apagar la luz o de repartir los libros, con el fin de que se sientan valorados.
Otra clave está en los docentes: “Lo primero es capacitar al profesor en el reconocimiento y abordaje del alumno”,
explica Amanda Céspedes. La idea, apunta, es ir más allá de sólo cambiar al niño de puesto.
Pese a los diversos métodos hay coincidencia en que la clave es el apoyo familiar. Sin él, aseguran los expertos,
la labor del colegio es imposible.
“En general, colaboran. Pero hay quienes se resisten a aceptar que su hijo tiene dificultades en el aprendizaje,
conducta o madurez”, señala el padre Anselmo Espinoza. Patricia Merino coincide: “Los casos exitosos siempre se
deben a que ha habido confianza con los papás”.
Evitar la segregación es clave, ya que ella no sólo afecta a quien es marginado, sino también al resto del curso.
“Somos parte de una misma sociedad y hay que aprender a convivir con todos, y ese aprendizaje hay que tenerlo
fundamentalmente en la edad escolar”, apunta la psicóloga de Valoras UC, Isidora Mena.
Y es que en la actualidad este tipo de contenidos cobra especial relevancia. “Saber matemáticas es tan importante
como saber trabajar en equipo, saber lenguajes es tan importante como saber tolerar la diferencia y usarla
creativamente”, dice Mena.¿ALUMNOS PROBLEMÁTICOS?.

AMPARO JERCIC
Madre de niño con déficit atencional
“No todos los colegios le hacían una evaluación diferenciada, aunque era lo que los especialistas me recomendaban.
Para ellos era un problema que necesitara una prueba oral y no escrita como el resto, por ejemplo”.
ANSELMO ESPINOZA
Rector Sn. Pedro Nolasco
“Verlos como niños problema es un mal punto de inicio para un proceso de cambio. Sí, las dificultades son
reales, pero la pregunta es qué hacer frente a ellas. Cómo podemos ayudar a esos menores para que sean adultos
completos”.
AMANDA CÉSPEDES, NEUROPSIQUIATRA INFANTIL
-”Los niños con déficit atencional pueden aportar ideas originales y mostrar al profesor el valor de pensar desde
nuevas perspectivas”. Amanda Céspedes, neuropsiquiatra infantil.
(ALEXIS VALDÉS)
DISTRAIDO.-
-Impulsividad y desconcentración son rasgos de los niños hiperactivos. Por eso son objeto de constantes retos,
DÉFICIT ATENCIONAL E HIPERACTIVIDAD EN LAS AULAS:
ES EL RETO DE LOS COLEGIOS DE HOY
INTEGRAR A LOS NIÑOS CON PROBLEMAS DE APRENDIZAJE